Lágrimas que no cesan

Lágrimas que no cesan

No cesan mis lágrimas las tardes que te extraño

bajo el umbral de mis recuerdos.

Tardes en las que digo; mal momento en que me fui

para ahora estar llorando.


Pueblo mágico de empedradas calles,

lugarcito inhóspito donde por primera vez abrí mis ojos,

cuantas veces mi alma mustia se llenó de lágrimas y tristeza,

de tanto querer volver a caminar por tus cerros bañados de sol

y nubes que cubren como pedacitos de algodón escarmenado.


Pueblo mágico, de casas que dormitan bajo un techo entejado,

cuánto he llorado extrañando la belleza del arcoíris

cuando se perdía en tus ríos y manantiales.

Cuantas veces he llorado escuchando el canto

de un pájaro solitario bajo el aguacero

sin tener siquiera, un poquito de consuelo.


¡Oh lugar mágico junto al cielo!

Donde se come todo molido en batán,

me sentiría premiado si al cerrar mis ojos

por última vez, lo haría en tu regazo, un jueves

ocho de diciembre.


Lágrimas que no cesan | Un poema de Julio Goicochea

Share:

Publicar un comentario

Designed by OddThemes | Distributed by Blogger Themes