Denuedo de papá:
Vuelven mis recuerdos a ponerme de buen ánimo.
Vuelvo a
sentir como si fuera hoy, las veces que jugábamos
bajo
aquel cielo estrellado.
Vuelven
mis ojos a mirarte, como lo hacían en mi tierna infancia.
¡Ay, la
ternura!
Como un viento
húmedo recuerdo las veces que me alentabas
cuando
me sentía derrotado.
Miro el pasado,
cual espejo que me inspiró desde niño.
Miro el
sendero, para caminar por donde tú caminaste.
Claro, nadie
sabe de mis momentos solitarios,
nadie
sabe que mi vida es nada más que aquellos recuerdos.
Ahora
que vibra este mi pecho, cierro mis ojos para decirte,
¡Todo
estará como antes!...
¡Qué
importa que el viento nos derribe como árboles añosos!
Seguiré
de pie, preguntándome a solas
¿Qué
vendrá después?
Quizá la
soledad.
Publicar un comentario